Esta entrada va dedicada al amor, a los mosquitos y a mis
relaciones.
Casi todos inexistentes.
Gracias a Dios el letargo del aburridísimo verano ha ido
pasando y empezó a aparecer gente por ahí, otros por acá; por ahí tengo una
presentación de canto así que me estoy reuniendo con un viejo amigo a
practicar, va un palito para la cuenta de socialización. El otro día fui a la graduación
de mi mejor amiga y me encontré con mucha gente que no veía hace años, otro
check para la lista de socialización. Y obviamente, el Instituto, que es tema
aparte. Van tres puntos.
Mosquitos; para quienes no me leían en mi blog anterior: en
mi argot, mosquito es aquel ser humano con código genético diferente del de las
de mi especie que pulula alrededor de una en busca de saciar su hambre, ¿de
qué?, pues la de cada uno es diferente. Muchos los llaman “pretendientes” o “love
interest”, y a veces puede encajar la palabra “chicos”, pero a mí me gusta el
término mosquitos, es más acertado, porque a veces pueden ser molestosos y si
llegan a tener contacto contigo, se van volando y te dejan con una marca de su
paso. Como el verano ya se acabó, los mosquitos se fueron a hacer sus nidos en
otro lado, así que por ese lado, bacán. Así que, en vez de mosquitos, podría
decir que estoy retomando el contacto con chicos con los que no hablo seguido. Un compañero de la universidad, que alguna vez
me dejó en mi casa pero nunca fue de mis grandes amigos, me invitó a tomar un
café y actualizarnos (sí, actualizarnos o_O), así, de la nada; check para la
lista (Nop, no puedo considerarlo mosquito hasta que demuestre interés); me fui
al concierto de Kevin Johansen (¿¿¿Lo conocen??? Es lo máximo, es un churro, lo amo… Pero
Liniers se roba el show xD ¡ACTITUD SOBRE FÍSICO, SEÑORES!)… Bueno, check a la
lista, porque fui con un pata con el que nunca había salido excepto en grupo,
en un año nuevo que la pasé en la playa, y todos estábamos emparejados en ese
entonces. Y bueno, el pata no es galán de telenovelas pero se defiende, pero lo
que es más importante para mí, es un pan de Dios, super sensible, musical (Lo
cual le sube mil puntos)… pero nah, no me interesa, y yo tampoco a él. Así que
no es mosquito. El concierto, si bien
tuvo sus matices de melancolía, estuvo muy paja, y me alegra haber logrado mi
cometido, que era implantarme nuevos recuerdos en mis asociaciones Kevinezcas,
y hacer un pequeño escrito para una revista en la que voy a colaborar (Uno de
mis profes es el dueño y me ofreció un lugarcito como práctica pre-profesional).
¡Triple check para eso! Encima, un día, de la nada, mi exjefe, el que me sacaba
de quicio pero estimo mucho y es socio de mi ex, me visitó en mi chamba porque
estaba cerca y hemos estado conversando bien paja. Me ha llamado un par de
veces para invitarme a salir pero como vive lejos está un poco complicado
unirme a su grupo. Y aunque no me gusta ni me interesa como nada más que patas
del alma, y además está saliendo con una chica y me da mucho gusto por él, se
convierte en un check más, porque quiero.
Por último, el Instituto. EL INSTITUTO.
¿Por qué el mundo tiene que ser mixto?
¿Por qué los peruanos seremos tan recatados y no nos
acercaremos a hablarle a desconocidos cuando nos interesa, cosa que se nota por
la mirada?
Es eso, o realmente estoy alucinando y está verde eso de
encontrar gente con quién conversar y salir aparte de lo estrictamente
necesario por las clases. Yo no hablo de
enamoramiento, no señor, aunque, aquí tengo que ser sincera, soy una romántica
empedernida y no puedo evitar preguntarme casi todo el rato si aquel sapo que
estoy mirando será mi príncipe imperfecto… “Oh, no es, ha croado”. Si bien soy
una solitaria porque no soporto estar rodeada de mucha gente, está en mi
naturaleza querer compartir mi vida, mis experiencias, mis pensamientos,
ilusiones y pequeñeces con alguien más (Uy,
mis perros están lamiendo el platito donde estaba el pie de manzana que acabo
de comer xD). Bueno, vuelvo al grano, que ya mucho me explayé; yo no hablo de
enamoramiento en sí… ¡¡¡Hablo de acción!!! De algo que me saque de este letargo
existencial, de una oportunidad para salir, reír, bailar, cantar, jugar, conocer, conversar, ser libre… ¡¡¡disfrutar, pasarla
bien, hacer algo distinto a mi rutina!!!
Yo disfruto MUCHO de mandarme la siesta de la semana durante
horas y ver películas en mi cuarto mientras ceno, o de pasear a mis perros o
caminar escuchando música, la rutina que a seguridad… Pero también hay muchos
momentos donde extraño el calor de otra persona, un abrazo, un beso, una
sonrisa, un compañero con quien jugar, la otra rutina pero con posibilidad de
ser compartida porque hay alguien con quién hacerlo… En realidad, la cosa no
está tan mal, pero yo me quejo porque sí, porque no consigo lo que quiero a la
velocidad que quiero, porque siempre encuentro una excusa. Estoy consciente de
que estoy en una época en la que me toca estar sola y disfrutar de ello, pero
por ratos me aburro y me entran las ganas de entrar a un bar o sentarme en el
parque y hablarle al primer inocente que vea (Mejor si está guapo :P ).
Bueno. Puedo decir que ya tengo amigos. O algo parecido. Tengo
algunas clases con un chico gordito y algo tímido que siempre me pregunta la
nota que me saqué en las tareas y me pide que le ayude. En algunas clases me
toca con un par de chicas buena gente, que claro, aún no conozco bien, porque a
cada una la veo una vez a la semana. En todas me toca con una chica rara,
directa y hasta agresiva a la hora de hablar, pero buena en el fondo. Con ella
estoy haciendo un programa de radio. Y en casi todas las clases me toca con un
chico muy lindo que bueno… no debería, pero es tema aparte.
Y lo es porque, en el estado de aburrimiento en el que estoy,
se está convirtiendo en mi elemento distractor predilecto.
Para que se hagan una idea: Yo no soy de las que tienen un ideal
de chico o un estereotipo en el que siempre se fijan (¡Porque me he fijado en
cada individuo..!). Podría decir que, si hablara de lo físico, Brownie es lo
que más se parece al donante de esperma que quiero para mis hijos (Tengo la
esperanza de que salgan parecidos a mi familia: de ojos y cabello claro, e
inteligentes. Los valores los pongo yo y el colegio. Cuestión de orgullo más
que de discriminación). Brownie es muy guapo, y también es inteligente
(Dependiendo del día… Lástima que sólo eso). Bueno, este chico, al que llamaré Ra
por sus iniciales, no me llamaba la atención al principio porque había tenido
una diminuta conversación con un chico muy tierno afuera de mi salón de radio y
me pase las dos primeras semanas esperando volver a toparme con él para
finalizar la conversación, que se quedó en sus inicios (Por mi culpa, yo boba.
Íbamos a entrar al salón en grupos, y yo fui la última. Él se quedó afuera)…
Pero nunca lo volví a ver L
Y bueno, un día nos pidieron hacer un trabajo grupal en clase y este chico, que
siempre se sienta en la primera fila a mi costado, hizo grupo conmigo. Y así
empezamos a hablar, con él y con el chico gordito.
¿Alguien ha leído “Crónica de una muerte anunciada”? Bueno,
si sí o si no, chántense ésta: el personaje principal, el que muere, se llama
Santiago Nasar; este descendiente de árabes, según yo, es el alter ego literario
de este chico. Este Ra del que hablo es bien alto, flaco pero musculoso, con
rasgos de mulato pero en claro, y bueno, lo más cercano a mi edad que he
encontrado (Soy la mayor de mis salones D: ). Resulta una combinación atractiva.
Lo suficientemente atractivo como para atontarme de rato en rato, sobretodo
porque no hay nada más que me llame la
atención salvo una o dos excepciones xD (Es que mi salón está lleno de mujeres…
y el resto son muy chibolos). Pero lo que más me gusta de este chico es que,
aparte de buena gente, es serio, es decir, es responsable, participa un montón en las clases,
se sienta adelante y tiene la actitud de alguien que está interesado en
aprender. APRENDER, no tener amigas ni nada de esas cosas que a mí se me pasan
por la cabeza.
Así que nada, este es el panorama que tengo. Disfruto de
cada momento en el Insti porque lo que sucede es impredecible gracias a la participación
de otras personas; me gusta molestar a Ra y a este amigo gordito, con quienes suelo hacer mis trabajos (Excepto el de radio, y eso me lo reclamaron. ¡Me sentí tomada en cuenta! Pero no sé qué tanto fue por estima y qué tanto por conveniencia, por mis notas). Me divierto haciendo bromas
en el salón y riendo mucho. Llego a mi casa y casi casi que me apago. Me hace
bien ver gente nueva. No estoy hecha para los estereotipos ni formalidades, necesito libertad de acción. Soy casi como un pájaro, tranquila, pero cuando menos se espera, emprendo vuelo. Y obvio, vivo en el aire.
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